Actualmente, cultura digital y educación son dos elementos que van de la mano. Diseñar e integrar un plan de cultura digital sirve a los centros educativos para fomentar el aprendizaje y mejorar el rendimiento de los estudiantes gracias al uso de las TIC y al cambio de paradigma pedagógico. Crear una cultura digital presenta múltiples ventajas en un contexto académico, sin embargo, debe hacerse adecuadamente teniendo en cuenta una serie de retos. La clave es el cambio de mentalidad.
¿Qué es la cultura digital?
En el ámbito educativo, se entiende cultura digital como el conjunto de prácticas, costumbres y formas de interacción basadas en nuevas herramientas digitales o TIC.
Esta cultura digital impacta positivamente en el aprendizaje de los estudiantes. Además de prepararlos para el mundo digital en el que vivimos, es un elemento de motivación, y sirve para mejorar su rendimiento.
No se puede negar que los niños, niñas y adolescentes de hoy en día están acostumbrados a desenvolverse en un mundo digital y constantemente conectado. Acercar la educación a ese mundo que les resulta familiar y cuyas normas conocen, les hace sentirse más cómodos, utilizando un contexto y un lenguaje que conocen al dedillo. Todo ello se ve reflejado en su progreso académico y rendimiento.
Es importante distinguir entre el mero uso de las TIC en la educación, que se puede alcanzar dotando a los centros educativos de las herramientas tecnológicas necesarias, y el hecho de iniciar una auténtica transformación pedagógica, algo que requiere un cambio más profundo en la forma de enseñar. Ahí es donde reside la auténtica cultura digital en la educación.
La importancia de aprender y enseñar en la cultura digital
Para implementar adecuadamente las TIC en la educación, no basta con enseñar a docentes y estudiantes cómo utilizar estas herramientas. Crear y fomentar una cultura digital en el contexto educativo es la única garantía de éxito. Impulsar un cambio en la mentalidad, crear espacios colaborativos y abrir un mundo de nuevas posibilidades es lo que cambiará el carácter de la escuela hacia una educación más digitalizada.
Evidentemente, se trata de una ardua tarea con múltiples desafíos. Combinar cultura digital y educación permite crear un nuevo contexto comunicativo en el que se fomenta el aprendizaje en otros espacios (desde casa o en cualquier otro sitio), la creatividad, la colaboración y el sentimiento de comunidad. Además, implementar una estrategia de cultura digital en un centro educativo presenta ciertas ventajas, como por ejemplo:
- Aprender a usar ciertos programas y herramientas, y que tanto docentes como estudiantes puedan acceder a ellos desde casa.
- Acceder a una gran variedad de recursos complementarios.
- Disponer de nuevos canales de comunicación entre estudiantes y profesores.
- Formar parte de una comunidad educativa online.
Diseñar un plan de cultura digital en la escuela
Si deseas aprender y enseñar en la cultura digital y te dispones a diseñar un plan para integrarlo en tu centro educativo, quizá te interese tener en cuenta los siguientes consejos:
1) Empezar definiendo el objetivo global de la estrategia
De poco sirve tener un plan para integrar la cultura digital en tu escuela si esta decisión no está motivada por un claro objetivo. Responder a preguntas como ¿en qué ayudará la cultura digital a mis estudiantes?, ¿cómo se beneficiará el cuerpo docente?, ¿de qué recursos y herramientas dispone ya el centro?, ¿qué pretendo conseguir con este plan de cultura digital a nivel estructural y pedagógico?, es solo el comienzo. Por ejemplo, podemos fijar como objetivo educativo del plan el que los estudiantes se familiaricen con recursos en el futuro serán sus herramientas de trabajo, o aumentar el rendimiento académico sirviéndose de recursos adicionales.
2) Proporcionar las herramientas necesarias a docentes y estudiantes
Para que tu plan de cultura digital sea un éxito, es necesario contar con los recursos técnicos y los conocimientos necesarios. Además de adquirir software especializado y sistemas adecuados, como por ejemplo el kit de aula híbrida de Promethean, es imprescindible formar adecuadamente a los docentes y contar con personal técnico especializado en TIC para asistir a profesores y alumnos cuando sea necesario.
3) Fomentar el aprendizaje colaborativo
El aprendizaje colaborativo está ganando cada vez más protagonismo entre los diferentes enfoques pedagógicos y el trabajo en equipo es una habilidad muy relevante en el mundo profesional. El aprendizaje colaborativo significa, entre otras cosas, avanzar todos juntos y ayudar a quien se ha quedado rezagado. Poder acceder a chats o foros de consulta para alumnos en los que sean los compañeros los que contestan puede ser una gran ayuda para los estudiantes más tímidos.
4) Tener en cuenta la opinión de docentes y estudiantes
No debemos olvidar que quienes se beneficiarán en última instancia de un buen plan de cultura digital en el centro educativo son docentes y estudiantes. Por ello, conviene tenerles en cuenta a lo largo de todo el proceso de implementación, por ejemplo a través de reuniones bimensuales con el cuerpo docente para debatir cómo se siente o qué dificultades encuentra y realizando encuestas puntuales a los estudiantes para conocer su opinión y saber si cambiarían algo.
Otros elementos que puedes tener en cuenta son: apostar por el uso de nuevos formatos, como la modalidad virtual o el blended learning, formar constantemente a los docentes para que prueben diversas TIC, o desarrollar referentes de supervisión y evaluación de las TIC en uso en tu centro educativo.
Los desafíos de la cultura digital en la educación
La cultura digital en la educación se enfrenta a numerosos desafíos, como pueden ser la falta de cooperación por parte de docentes o estudiantes, recursos limitados, escasez de personal técnico especializado en TIC o la existencia de brechas en la comprensión del mundo digital.
Otro elemento importante que debemos tener en cuenta es el denominado «desaprendizaje», porque a fin de cuentas se está tratando de lograr un cambio de paradigma en el que se exige a docentes y estudiantes que dejen a un lado otras prácticas y enfoques más tradicionales. Cambiar la forma de trabajar y la mentalidad no es sencillo y por lo general es un proceso que requiere tiempo.
Por último, en un entorno digital de ritmo tan acelerado, no hay cabida para la ineficiencia. La manera de evitar caer en sistemas ineficientes es el feedback constante y el deseo de mejora permanente, para rectificar aquello que no está funcionando y potenciar lo que docentes y alumnos encuentran útil.
No lo pienses más y diseña tu propio plan de cultura digital para fomentar el aprendizaje de tus estudiantes y motivarlos. Familiarízales con las nuevas tecnologías creando una comunidad colaborativa que impulsa la innovación.
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